Menuda vergüenza supone para mí escribir mi primer post, sobre las pifias que cometí al emprender. Pero bueno, aquí estamos, así que vamos con ello.
Y es que para este año me he propuesto contar semanalmente mi experiencia, y mostrar de formar traslúcida todos los errores que he cometido en los últimos 12 años, por si le pudiera servir a alguien. Creo que es una buena forma de intentar contribuir al menos, a algo…
Empecemos entonces por el final, y de aquí iré contando para atrás, aunque no niego que pegaré algún salto temporal a lo back to the future.
Año 2020: PANDEMIA.
Nosotros habíamos creado un tiempo antes Foos App una plataforma, app, a lo Wetaca o Apeteat, aunque solamente coincidimos en tiempo y forma con ellos, no fueron el origen del mal, sólo una necesidad imperante en el mercado. Este proyecto surge de una idea de la facultad y de un grupo de blackberry entre amigos, para traer la comida de los pueblos que hacían nuestras madres (esos famosos, exquisitos y pocos valorados tapers caseros de madres y abuelas) para ponerlos en común y organizarnos mejor las comidas en los pisos de estudiantes, ya que la dieta que teníamos era pésima…
Por lo que tiempo después en 2018/19 después de pasar por varios etapas por programas de aceleración en Andalucía, a nivel Europeo, etc (Aquí hay para contar tela de miga) muucha aceleración, muuuuucho CANVAS, modelos teóricos, metología Lean Startup etc etc (que ya te adelanto que mucho de esto nunca sirvió para nada) ponemos en marcha el MPV, hacemos pruebas, y por fin lanzamos una App para vender packs de menús completos a buen precio que era lo que pretendíamos (de esos con bebida, plato principal y postre)…. OLÉ.
Y así empezamos con las primeras ventas reales a finales de 2019 a personal de oficina, que era el enfoque principal. Por aquello de: La falta de tiempo, el tengo que bajar al bar de abajo a hacer cola, me sienta mal la comida, siempre me ponen lo mismo, o no me ha dado tiempo a prepararme el táper en casa, así que como tengo 30 minutos para comer, me pillo un sándwich cualquiera o ensalada de turno y me subo de nuevo a seguir…. Cosa que creo nos ha pasado unas 14.567 veces a tod@s (Por cierto, aquí muchos mentores nos dijeron que esta solución no tenía cabida en el mercado, que a quién le pasaba eso y que quién nos iba a pedir, ¿Increíble no?)
Pues bien, en Febrero de 2020 habíamos cumplido con varios hitos de facturación, habíamos pasado de facturar 600 euros con las primeras ventas en el mercado meses antes a facturar 14.000 euros, y llegar a duplicar plantilla (seguía siendo muy pequeñita)… Y qué pasa…que llega en Marzo 2020, el maravilloso COVID-19… y el estado de alarma allá por el día 13….nuestra facturación cae de 14.000 a 0 euros….. AJAM…..
¿¿Y ahora qué hacemos?? Nos preguntamos con caras de preocupación, desconcertados y en voz alta nos dijimos: Seguimos teniendo motos para el reparto ¿verdad? Así que echando un vistazo a nuestro alrededor, nos dimos cuenta de que había muchos comercios y locales en nuestra zona: Carnicerías, pescaderías, fruterías, mercados y plazas de abastos que tenían las puertas abiertas pero sin clientes, ya que la mayoría de la población estábamos en casa muertos de miedo por lo que estaba sucediendo, UN VIRUS, a nivel mundial…. DIOS……tanta gente mayor desvalida, grupos de riesgo, personas con problemas físicos, o simplemente como nosotros, con miedo a salir a la calle, en casa sin poder/querer moverse, y tantos negocios con las puertas abiertas sin facturar….
Entonces, ¿Qué es lo que podíamos hacer? ¿Había que echar una mano de alguna forma no? Y si ponemos las motos a disposición, echamos un cable, y además nos ayuda esto a facturar para seguir pagando alquiler comida etc, seguir viviendo y manteniendo el negocio….pues bien nos pusimos a ello…
TOC TOC, ¿Necesitáis reparto? Y así comenzamos el 24 de Marzo de 2020. Pasamos de ser una App de venta de comida casera y menús para oficinas, a ser una empresa de Delivery. Un mes después estábamos haciendo 100 repartos al día, a los 2 meses casi 200 repartos diarios, con 25 personas en plantilla y facturando 20.000 euros….incluso fuimos nominados a unos premios nacionales por @businessinsider como: “Una de las iniciativa que reconoce a las startups españolas que más han ayudado a la sociedad durante el confinamiento” (Puedes ver el enlace que lo corrobora aquí, si quieres: Todos los finalistas de Insider Pitch, edicion Confinamiento | Business Insider España)
Bueno y tú dirás ¿Y todo mereció todo esto la pena? Pues NO…. y SÍ. Sólo puedo decirte de momento y para no alárgame mucho en este primer post:
Que aprendí lo más grande, que lo sufrí y padecí mucho, pero que ha sido el año de enseñanza sin lugar a dudas más importante a nivel resiliencia personal y profesional, aprendizajes empresariales, gestionar conflictos, una dimensión de equipo que no había gestionado hasta el momento. Aprendí muchísimo sobre delivery, formas de establecer operativa, tiempos, metodologías de reparto, perfiles de repartidores, envases a utilizar para el reparto según el contenido….todo eso a base de tela de tortas fuertes (Una pena que no fueran de Inés Rosales) que me comí, y te las comentaré en el siguiente post…..
Ahora quisiera saber: ¿Qué te ha parecido a ti todo esto? ¿Te gustaría que escribiera en el siguiente post sobre algo en particular? ¿Hay algo que te haya llamado la atención concretamente?
Post creado por: Cecilio Martínez Castellano. CEO y Fundador de The Fat Nerd Co.